Fundamentos de Catapult: Los principios clave de un programa de entrenamiento eficaz

Al presentarle la ciencia detrás de nuestra tecnología, la serie Fundamentos de Catapult explica los conceptos y principios de la ciencia del deporte y analiza las formas en que se pueden usar los sistemas de monitoreo de atletas para mejorar el rendimiento del jugador.

Cuando se diseña un programa de entrenamiento, el objetivo principal generalmente es optimizar el rendimiento de los atletas mediante la entrega de cargas que fomenten adaptaciones positivas sin colocarlos en un riesgo innecesariamente alto de lesión.

Para lograr ese objetivo, hay una serie de principios clave y mejores prácticas que se deben seguir para que su programa tenga éxito en la mejora del rendimiento de sus atletas.

Volumen e intensidad

Como se discutio en una publicación anterior de Fundamentos de Catapult, los entrenadores generalmente están interesados en comprender cuánto trabajo han realizado sus atletas y qué tan difícil fue ese trabajo para ellos. En esencia, quieren saber el volumen y la intensidad de cada sesión.

Para responder a estas preguntas, es fundamental que los científicos del deporte encuentren una forma eficaz de medir el volumen y la intensidad utilizando las herramientas que tienen a su disposición. Al incorporar esas medidas en los flujos de trabajo diarios, puede estar mejor preparado para las preguntas clave de entrenamiento, ser más consciente de las necesidades individuales de los atletas y aumentar la eficacia general de su programa.

Sobrecarga

Las mejoras en cualquier aspecto del rendimiento físico solo pueden lograrse exponiendo a un atleta a tensiones (carga) más allá de lo que está acostumbrado. Por supuesto, cualquier aumento en la carga debe manejarse, equilibrarse y monitorearse cuidadosamente para garantizar que los atletas no corran un riesgo grave de lesión.

Tecnologías de seguimiento de atletas como Catapult juegan un papel clave en este proceso, permitiendo a las organizaciones identificar y rastrear métricas clave de rendimiento físico. Esto es particularmente crucial en momentos en los que se aplica sobrecarga (p. ej., durante el entrenamiento de pretemporada) y puede mejorar la capacidad de su programa para mitigar el riesgo de lesiones y, al mismo tiempo, optimizar el rendimiento del atleta.  

Especificidad deportiva

Las mejoras en el rendimiento reflejarán la carga que se le ha impuesto a un atleta; lo que haces es lo que obtienes. Por ejemplo, las mejoras en el estado físico del baloncesto en la cancha se logran mediante la prescripción adecuada de ejercicios específicos de baloncesto.

Adoptar un enfoque específico del deporte en la forma en que diseña su programa no significa que descuide el trabajo generalizado de fuerza y carrera (esos ejercicios construyen una base importante que protege contra lesiones), pero sí significa que reconoce que un programa que centrarse en esas cosas por sí solo no mejorará el estado físico específico del deporte.  

Individualización

Incluso en el deporte de élite, los individuos difieren en su capacidad de ejercicio debido a una serie de factores como la edad, la genética, el historial de entrenamiento, el nivel de habilidad y la motivación. Dadas estas discrepancias inherentes entre los atletas, los entrenadores y los científicos del deporte no deben esperar que las personas reaccionen de la misma manera ante los ejercicios establecidos.

Mediante el uso de tecnologías de monitoreo de atletas, se vuelve más fácil cuantificar cómo los individuos responden y se adaptan a sus programas de entrenamiento. A través del análisis de estos datos, se vuelve más fácil construir un nivel de flexibilidad individual en su programa e incorporar los ajustes y concesiones apropiados.

Evitar la reversibilidad

La reversibilidad es el proceso por el cual los atletas pueden perder la condición física durante períodos de actividad reducida. En pocas palabras; si un atleta no lo usa, lo pierde.

De la misma manera que las adaptaciones positivas siguen períodos de sobrecarga, las adaptaciones negativas seguirán períodos de menor (o nula) actividad. Es crucial que esté monitoreando a sus atletas de cerca para asegurarse de que su programa evite la reversibilidad y los mantenga en una trayectoria ascendente de adaptación positiva.  

Variación

Durante un período de tiempo, existe el peligro de que los atletas se aburran o se desmotiven si se les somete a un programa técnico o físico monótono. La repetición constante del mismo trabajo puede conducir a mesetas o caídas en el rendimiento, logrando el resultado opuesto al que pretendía.

Estos problemas se pueden evitar asegurándose de que su programa contenga suficiente variedad en términos de repeticiones de ejercicios, series, volumen e intensidad. La tecnología de monitoreo de atletas es invaluable para este proceso, ya que proporciona un mecanismo mediante el cual los profesionales pueden evaluar la variedad en un programa de entrenamiento e intervenir cuando sea necesario.

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